jueves, 27 de octubre de 2011

Actividades extraescolares y tiempo libre


Como madre quiero que mis hijos reciban la mejor educación posible, que aprendan idiomas, música, etc, pero ¿hasta que punto son buenas las actividades extraescolares? ¿cuando dejan de ser un beneficio para los niños y se convierten en una fuente de estrés?

En mi opinión lo más importante es dejar que los niños sean eso, niños y que tengan tiempo de jugar y descubrir el mundo a su ritmo, está muy bien una ayuda, pero siempre respetando sus deseos. ¿Porqué obligarle a apuntarse a inglés si el lo que prefiere es jugar al fútbol? o ¿porqué apuntarle a karate si a ella lo que le gusta es aprender inglés? Creo que lo importante es respetar sus gustos y no obligarles a hacer nada que no quieran hacer. Opino que igual jugando con sus amigos en el parque, también hay cosas que pueden aprender, como respeto, compañerismo, compartir, etc.
Debemos dejar a nuestros hijos ser niños, jugar, pasear, leer un cuento, etc, opino que estas son actividades muy importantes en su desarrollo y que se deben compaginar con las tareas de la escuela y las actividades extraescolares.


Los expertos recomiendan no recargar a los niños ya que muchas responsabilidades puede llevarles a tener estrés emocional y, en algunos casos, fracaso escolar. Por lo que recomiendan que no tengan más de dos tardes de actividades a la semana. Y que si tienen más de una actividad lo mejor es que sea una deportiva y otra artística.

Recordemos pues que las actividades extraescolares son buenas pues desarrollan nuevas facetas que no se aprenden en clase, pero que, como todo, el exceso no es bueno y puede llevarles a estresarse. Así debemos recordar que son niños y que necesitan tiempo para descansar y jugar.

¿Cómo repartir su tiempo?:


 

 Enlaces de interés:

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                                                                Y tú, ¿qué opinas? 

2 comentarios:

  1. estoy totalmente contigo, creo q hay veces q se nos olvida q los niños, niños son!!!!y si no disfrutan ahora q pueden, luego nos arrepentiremos

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  2. Sólo hay que mirar a nuestro alrededor. Todo y todos vamos demasiado rápido. Así que, casi es imposible, que los padres se den cuenta de lo estresados que ellos mismos están y, claro está, entonces cómo se van a dar cuenta de lo estresados que están sus hijos. Es como una especie de círculo vicioso y es una pena, ya que el estrés hace mucho daño.
    Un saludo,

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